España, año 1982. En una pequeña ciudad española produce la especial conmoción el anuncio de las próximas elecciones. Y, sobre todo, las fuerzas políticas de centro y derecha se conmueven ante la afirmación de que los socialistas van a ganar por goleada. Entonces comienza la caza de posibles alianzas. Cada uno de los delegados de los partidos de centro quiere ganarse los favores del delegado del PSOE en la zona.