Marcos (Roberto Álamo), Sandra (Maggie Civantos) y su hija Lola (Claudia Placer) forman una familia vital y carismática. Marcos, bombero de profesión y acostumbrado a vivir situaciones límite, recibirá un duro golpe que hará que su vida de un giro inesperado. A partir de entonces, sufrirá un bloqueo que no le permitirá reconocer las emociones de los demás ni empatizar con ellos. Con la ayuda de los suyos, iniciará un tratamiento para superar este shock. En el camino para volver a sentir, su hija Lola será la clave para reconstruir de nuevo su universo.